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martes, 31 de enero de 2012

No, no soy un hombre bueno


No, no soy un hombre bueno.
Quise ser un caballero
pero no tengo caballo.
Pretendí ser un poeta
más no tengo talento.

No, no soy un hombre bueno.
Deseé ser inocuo
y tengo de cadáveres el armario lleno.
Aspiré a las alturas
y me arrastré por el suelo.

No, no soy un hombre bueno.
Busqué la integridad
y me conformé con el reintegro.
Perseguí la coherencia
y soy la contradicción en cueros.

No , no soy un hombre bueno
Me propuse lejanos horizontes
dando torpes palos de ciego.
Me demandaron con urgencia el ahora
y contesté con un mísero luego.

No, no soy un hombre bueno.
Tengo víctimas y testigos
por revolcarme en el cieno.
Me he mentido tantas veces
pretendiendo ser sincero.

No, no soy un hombre bueno
pero de siempre quise serlo.
Por eso a veces me veras llorar,
no conciliar el sueño
o perderme en un largo silencio.

No, no soy un hombre bueno.
He desenfundado el revólver
cuando me apuntaban con el dedo.
Y en más ocasiones de las debidas
juzgué sin compasión ni credo.

No, no soy un hombre bueno
pero mirando alrededor puedo parecerlo
porque en el paisaje miserable y pordiosero
soy una flor sucia en un pestilente basurero.
Amo la belleza en donde se adora el dinero.

No, no soy un hombre bueno.
Me fue dado ver la desolación
sin ser capaz de dar consuelo.
Contemplé el abuso al débil
y fui cómplice por miedo.

No, no soy un hombre bueno,
pero conservo la piedad
en medio de los cuatreros.
Y me como mis miserias
con dignidad, no rezo.

No, No soy un hombre bueno.
Conjugo en primera persona
y saco brillo a mi ego.
Pero me pongo en el lugar del otro
y acompaño, nunca trepo.

No, no soy un  hombre bueno.
Lo sabe el confesor que no tengo
la mujer a la que regateé un beso,
El hombre con hambre
que no me conmovió  el monedero.

Pero, cuidado, no quiero ser un buen hombre
aseado como para revista,
instalado como un electrodoméstico,
educado como los asesinos elegantes,
intachable porque no hizo nada útil ni raro,
un buen hombre con obituario inventado.

Porque no, no soy un hombre bueno,
pero moriré en el intento
y  subiré peldaño a peldaño
la escalera  de incendios
hasta llegar al solidario fuego.

No, no soy un hombre bueno,
pero te juro, mi amor,
que llegaré a serlo.
Porque no tengo perdón de dos
pero con tres, seis, veinte, cientos,
compartiré lo que me queda de corazón,
los restos más nobles de mis sentimientos.
                                                              MARIANO CRESPO


1 comentario:

  1. Esto es un examen de conciencia en forma de poema, que tengo que decirte me ha gustado mucho y quien es bueno del todo para todos?, pero morir en el intento de conseguirlo ya viene de un corazón grande, de un hombre bueno, que no un "buen hombre" eso es muy triste.

    Me ha gustado mucho y esto, te define y a mi también me define, un beso grande

    "Conjugo en primera persona
    y saco brillo a mi ego.
    Pero me pongo en el lugar del otro
    y acompaño, nunca trepo."

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