A los hombres no nos enseñaron
a leer entre líneas la mirada de una mujer,
a descodificar un gemido de las entrañas
a leer entre líneas la mirada de una mujer,
a descodificar un gemido de las entrañas
Por eso nos desconciertan tanto sus lágrimas.
Bastaría con observar el rocío sobre las dudas
o cuando se desata una tormenta en las certezas.
o cuando se desata una tormenta en las certezas.
Debe ser cosa de que en los párrafos largos
no interpretamos bien las comas.
no interpretamos bien las comas.
Y en los cortos ignoramos donde faltan los acentos
en las noches gélidas agudas, en las penas que son graves
y parecían cotidiana y tediósamente llanas
y en el portazo que siempre dan al salir las esdrújulas.
en las noches gélidas agudas, en las penas que son graves
y parecían cotidiana y tediósamente llanas
y en el portazo que siempre dan al salir las esdrújulas.
Si sorprende cuando el libro al concluir acaba con lo nuestro
es porque leímos el texto como si fuera inventado
o porque creíamos que eso pasa en las novelas de otros.
es porque leímos el texto como si fuera inventado
o porque creíamos que eso pasa en las novelas de otros.
Mariano Crespo
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