A todos los voluntarios que trabajan por la Justicia.
No podemos con todo.
Estamos hechos para una información limitada,
con detalles biográficos, con rostro.
Hay miles de niños como tú, Gabriel,
muriendo en nuestras fronteras
huyendo de guerras con armas que igual vendimos nosotros.
Pero no sabemos que se llaman Gabriel,
que tienen ocho años y les gusta cantar.
Sobre esa pequeña historia edificamos nuestro dolor.
Y el odio al que haya truncado tu vida.
No sabemos los nombres de los millones de niños
que andan perdidos y si saben cantar.
Por eso. tú, llenas la capacidad de dolor e indignación,
los otros son anónimos.
Todos tienen ocho años,
¡qué más da!
no les dejamos entrar
y las armas de las que huyen
igual nos equilibran los presupuestos.
Bendito seas, Gabriel,
que representas a un colectivo de horror,
y con nuestro dolor sobre ti,
sobre tu cara conocida,
nos podemos lavar la conciencia.
que representas a un colectivo de horror,
y con nuestro dolor sobre ti,
sobre tu cara conocida,
nos podemos lavar la conciencia.
Mariano Crespo
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