Podría contaros una
historia
de sirenas, hadas, putas, vírgenes,
brujas y princesas.
Cualquiera de esas leyendas
que colocaron a las mujeres
en las hogueras, en los altares y en los sueños.
de sirenas, hadas, putas, vírgenes,
brujas y princesas.
Cualquiera de esas leyendas
que colocaron a las mujeres
en las hogueras, en los altares y en los sueños.
Creo que podría,
con más o menos talento,
Para lo que necesito una destreza
muy superior a la que tengo
es para abriros la puerta del universo
de lo femenino hacia fuera o por dentro.
con más o menos talento,
Para lo que necesito una destreza
muy superior a la que tengo
es para abriros la puerta del universo
de lo femenino hacia fuera o por dentro.
A pesar de los años
cada vez que me deslumbra una mujer
percibo su textura y puedo leer su texto
me invade la misma sorpresa,
el mismo desconcierto
que la primera vez que llegué al mar
o me tumbé a ver la bóveda del cielo,
aquella disparada taquicardia,
ese idéntico vértigo
cada vez que me deslumbra una mujer
percibo su textura y puedo leer su texto
me invade la misma sorpresa,
el mismo desconcierto
que la primera vez que llegué al mar
o me tumbé a ver la bóveda del cielo,
aquella disparada taquicardia,
ese idéntico vértigo
A veces me atrevo
a contaros aproximaciones al fenómeno
pero sin abarcarlo ni comprenderlo.
a contaros aproximaciones al fenómeno
pero sin abarcarlo ni comprenderlo.
Escribo de mujeres
porque me fascinan los misterios
y porque, como todos los bocazas,
me gusta hablar de lo que no entiendo.
porque me fascinan los misterios
y porque, como todos los bocazas,
me gusta hablar de lo que no entiendo.
© Mariano Crespo
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