Es lastimoso escribir
desde los escombros
cuando las termitas han acabado
con los muebles que íbamos a dejar a los hijos
cuando los profetas se dedican a hacer quinielas
y las nuevas beatas confunden el misticismo
con el fingimiento delirante de los orgasmos.
cuando las termitas han acabado
con los muebles que íbamos a dejar a los hijos
cuando los profetas se dedican a hacer quinielas
y las nuevas beatas confunden el misticismo
con el fingimiento delirante de los orgasmos.
Es sucio este tiempo de
militantes de la lejía
en casa ajena porque en la suya no hay espejos.
en casa ajena porque en la suya no hay espejos.
Todavía no han nacido los
turistas que las visiten
pero tenemos nuestras ruinas en impecable
estado de revista,
sino fuera porque no hay rastro de los sueños.
pero tenemos nuestras ruinas en impecable
estado de revista,
sino fuera porque no hay rastro de los sueños.
Es penoso inaugurar
escuelas
en donde se estudiará nuestro fracaso.
en donde se estudiará nuestro fracaso.
Más triste es,
con todo,
imaginar que alguien repetirá nuestros lodos
y convertirá en trascendente lo peor de nosotros,
las fotos que nos hicimos con canallas
las flores que aplastamos con los zapatos
limpios para correr alocadamente hacía el ocaso.
con todo,
imaginar que alguien repetirá nuestros lodos
y convertirá en trascendente lo peor de nosotros,
las fotos que nos hicimos con canallas
las flores que aplastamos con los zapatos
limpios para correr alocadamente hacía el ocaso.
© Mariano Crespo
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