Posiblemente, hoy, mi cara
parezca
la de las putas de la calle de la Ballesta
la víspera de la Feria del Campo,
con agujetas anticipadas,
por abrir tanto, y por tan poco,
las agujas del reloj del pecado.
El estomago tiene esperanza
a fuerza de trabajo.
Posiblemente
también alguien vendrá a comprar semillas
y sembrará sobre terreno sembrado.
la de las putas de la calle de la Ballesta
la víspera de la Feria del Campo,
con agujetas anticipadas,
por abrir tanto, y por tan poco,
las agujas del reloj del pecado.
El estomago tiene esperanza
a fuerza de trabajo.
Posiblemente
también alguien vendrá a comprar semillas
y sembrará sobre terreno sembrado.
Posiblemente
nada se sueñe si muchos no lo han soñado,
pero a mí las vísperas de feria
me gustan más que el meter la pata a un pato.
Porque posiblemente nada cambie
pero en estos días
es como si el mismo miedo
cambiara de bando.
O cuando te dice una princesa de barrio
que todavía hueles a macho.
nada se sueñe si muchos no lo han soñado,
pero a mí las vísperas de feria
me gustan más que el meter la pata a un pato.
Porque posiblemente nada cambie
pero en estos días
es como si el mismo miedo
cambiara de bando.
O cuando te dice una princesa de barrio
que todavía hueles a macho.
© Mariano Crespo
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