Presiento que habrá
algunos asuntos
que dejaré de hacer en esta vida,
por falta de tiempo o de arrogancia
y créanme que me arrepiento.
que dejaré de hacer en esta vida,
por falta de tiempo o de arrogancia
y créanme que me arrepiento.
No pisaré las calles de
Santiago
como prometí frente al Mediterraneo
a un amigo chileno,
estando él, yo y el 11 de septiembre,
los tres completamente borrachos.
como prometí frente al Mediterraneo
a un amigo chileno,
estando él, yo y el 11 de septiembre,
los tres completamente borrachos.
No podré casarme en un templo
-el amor hay que agradecerlo a los dioses,
y ante un juez solo hay que ir de reo-
con las caricias de Arcangelo Corelli
y el perfume del incienso.
-el amor hay que agradecerlo a los dioses,
y ante un juez solo hay que ir de reo-
con las caricias de Arcangelo Corelli
y el perfume del incienso.
No iré a exigir cuentas
a los que me vendieron sueños
en los que ellos no creyeron
ni pondré a subasta
los que yo sí tengo.
a los que me vendieron sueños
en los que ellos no creyeron
ni pondré a subasta
los que yo sí tengo.
No me sacaré un retrato
vestido de torero,
asomando la cabeza por el cartón piedra
de una verbena de pueblo.
vestido de torero,
asomando la cabeza por el cartón piedra
de una verbena de pueblo.
No daré una rosa roja y un
beso fresco
a los que fueron mis maestros
en caminar por fuera de los caminos
con los ojos bien abiertos.
a los que fueron mis maestros
en caminar por fuera de los caminos
con los ojos bien abiertos.
No plantaré un árbol
por tierras que ella sabe
para que dé sombra a mi amor
y proteja sus lecturas
cuando va a caer la tarde.
por tierras que ella sabe
para que dé sombra a mi amor
y proteja sus lecturas
cuando va a caer la tarde.
No dejaré a mis hijos
un recuerdo estatua de su padre
digno de la pureza
con que abrieron las pupilas
y empezaron a mirarme.
un recuerdo estatua de su padre
digno de la pureza
con que abrieron las pupilas
y empezaron a mirarme.
No diré mi última frase
en un estudio de radio,
cerca de la medianoche
cuando la luna se derrama
en los asientos traseros
de tu viejo coche..
Algo sin importancia.
que parezca coloquial
aunque lo tenga escrito en el guión
desde hace casi medio siglo:
Buenas noches, amigos y amigas,
haced el amor
como bestias
y no seáis miserables ni mezquinos,
como los humanos,
hasta mañana,
os dejo con Charlie Parker.
en un estudio de radio,
cerca de la medianoche
cuando la luna se derrama
en los asientos traseros
de tu viejo coche..
Algo sin importancia.
que parezca coloquial
aunque lo tenga escrito en el guión
desde hace casi medio siglo:
Buenas noches, amigos y amigas,
haced el amor
como bestias
y no seáis miserables ni mezquinos,
como los humanos,
hasta mañana,
os dejo con Charlie Parker.
© Mariano Crespo
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