Eres un manual para dos
manos
una gata sobre un tejado subterráneo
un poema con mancha de mostaza
un beso cubista multiplicado por mil.
Eres la quintaesencia del perfume
de las flores más presumidas
el frenazo de una bici en mi carril
la carrera del otoño a la pata coja
el baile de San Vito antes de un sí.
Eres el prospecto de mis venenos
la masa con la que no hago pan
el susto del cachorro frente al espejo
la rima en asonante sonando a mar.
Eres la esperanza del horizonte
la laguna pintada en el extrarradio
el jilguero perdido entre las fresas
el apellido de un dios sin bautizar.
Eres la tormenta que se encadena
el pulso de la muñeca que sabe hablar
la rebaja de condena de los lagartos
el pijama para dormir en la catedral.
Eres un te quiero en papel de plata
el gusto a disgusto del regaliz
la pepita de oro entre las pestañas
el brillo de los ojos entre el serrín
Eres la curva de la vida recta
el picor a deseo de la nariz
los dados volando sin paracaídas
los labios húmedos sin el carmín.
Eres la mano que apaga la estrella
el zapato que funda un corazón
la metralla del polen en primavera
el ojo verde encima de cada lunar
una gata sobre un tejado subterráneo
un poema con mancha de mostaza
un beso cubista multiplicado por mil.
Eres la quintaesencia del perfume
de las flores más presumidas
el frenazo de una bici en mi carril
la carrera del otoño a la pata coja
el baile de San Vito antes de un sí.
Eres el prospecto de mis venenos
la masa con la que no hago pan
el susto del cachorro frente al espejo
la rima en asonante sonando a mar.
Eres la esperanza del horizonte
la laguna pintada en el extrarradio
el jilguero perdido entre las fresas
el apellido de un dios sin bautizar.
Eres la tormenta que se encadena
el pulso de la muñeca que sabe hablar
la rebaja de condena de los lagartos
el pijama para dormir en la catedral.
Eres un te quiero en papel de plata
el gusto a disgusto del regaliz
la pepita de oro entre las pestañas
el brillo de los ojos entre el serrín
Eres la curva de la vida recta
el picor a deseo de la nariz
los dados volando sin paracaídas
los labios húmedos sin el carmín.
Eres la mano que apaga la estrella
el zapato que funda un corazón
la metralla del polen en primavera
el ojo verde encima de cada lunar
Eres lo que sucede sin luz
en un relato
tras echar el cierre a toda la trama
y antes del miedo al punto y final.
tras echar el cierre a toda la trama
y antes del miedo al punto y final.
© Mariano Crespo
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