Para que el corazón quede limpio para amar
es necesario el rito de purificarlo
con el exorcismo inverso
y así el estiércol nutrirá la tierra.
Consiste en sacar del baúl el odio
bajo la mirada de la luna llena
y aullar el nombre causante de la herida
hasta la ronquera.
Con el desgarro de un cantaor ebrio
vomitar la llaga y su lamento
con el asco en pleno y el húmedo desprecio
del llanto para dentro.
Freud, el austriaco, el checo,
sabía bastante de estos sortilegios
y les llamó catarsis por no llamarles jaleo.
A la mañana siguiente poner la colada
con la ropa que se empapó de un sudor
tan mezquino, fangoso y feo.
Y llevar un ramo de rosas al cementerio
para perfumar las tumbas en que defecaste
sobre sus muertos.
© Mariano Crespo Martínez
bajo la mirada de la luna llena
y aullar el nombre causante de la herida
hasta la ronquera.
Con el desgarro de un cantaor ebrio
vomitar la llaga y su lamento
con el asco en pleno y el húmedo desprecio
del llanto para dentro.
Freud, el austriaco, el checo,
sabía bastante de estos sortilegios
y les llamó catarsis por no llamarles jaleo.
A la mañana siguiente poner la colada
con la ropa que se empapó de un sudor
tan mezquino, fangoso y feo.
Y llevar un ramo de rosas al cementerio
para perfumar las tumbas en que defecaste
sobre sus muertos.
© Mariano Crespo Martínez
Que bueno....
ResponderEliminarMuy bueno
ResponderEliminar