Ajeno a tus labios,
lejos de esa recompensa,
como de fruta o caramelo,
transito por un tedio
que no es dulce ni salado
lejos de esa recompensa,
como de fruta o caramelo,
transito por un tedio
que no es dulce ni salado
Bastaría una brisa en esta
brasa
que mudase tu aliento de veneno
hasta la puerta entreabierta de mi casa.
que mudase tu aliento de veneno
hasta la puerta entreabierta de mi casa.
Bastaría y sobraría con
que se me posase un beso.
Una sonrisa aguda
una palabra llana,
una esdrújula mirada
bastarían
para convocar al deseo.
una palabra llana,
una esdrújula mirada
bastarían
para convocar al deseo.
Lo creen el laurel, las
expectantes uvas
y yo lo creo.
y yo lo creo.
© Mariano Crespo
No hay comentarios:
Publicar un comentario