Páginas

domingo, 12 de agosto de 2012

Asesino de memoria


 

Estaba cabizbajo.
Comprobaba si el vaso bailaba tango
haciéndole girar locamente en las manos.

Le acompañe en el sentimiento,
o sea, triste y borracho.

Pasaron varias rondas sin mensajes.

Nunca te vayas a la cama con una mujer
que te ha llorado de otro hombre, me dijo.
Se levantó sobre su noche lápida.

Te despertarás
y notarás en el olor de las sábanas
que han asesinado a otro hombre
y el arma homicida es tu sexo.

Salió a la calle con la alegría de espíritu
con que se entra en la cárcel.

Es lo único que recuerdo de esa olvidable noche.
 

 © Mariano Crespo Martínez



                

No hay comentarios:

Publicar un comentario