Si ante la pregunta de una mujer
te llega ese instante de demencia
en el que concibes que si respondes
o incluso sin contestar
si fijas en ella la vista
o incluso sin mirar
si inhalas el aire que expulsa
e incluso sin respirar
si tiemblas ante su serena belleza
e incluso sin temblar
si el pulso se te acelera
y no logras darte la vuelta
vas a comenzar esa historia
que entre los elegidos
todo ser lleva grabada
para que tenga sentido el rompecabezas.
No importa el final.
Lo que vas a vivir
es el patrimonio que te une a las cenizas del Edén.
El instante en que le place alcanzar la plenitud a la luna.
© Mariano Crespo Martínez
Una vez mas tus versos estremecen los cimientos de mi historia. Bellísimo poeta, no pares nunca!
ResponderEliminarMuchas gracias. Este poema a mi me produce un cariño especial.
EliminarBellísimos versos.
ResponderEliminarMe encantó visitarte.
Saludos.
Gracias, Adriana. Espero que no sea la última vez.
EliminarProfundo, tierno y dulce.
ResponderEliminarMe gustó especialmente.
Un beso Mi Querido Poeta.
Mi querida Maribel, muchas gracias.
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