Acontece en rara ocasión
pero sucede
que te topas de golpe
con el sueño fugitivo
de tus noches
del brazo
de un desconocido
o tomando prestada
la sombra
al mediodía de un parque
en la ciudad sin censo
de las quimeras
que ya no arden.
pero sucede
que te topas de golpe
con el sueño fugitivo
de tus noches
del brazo
de un desconocido
o tomando prestada
la sombra
al mediodía de un parque
en la ciudad sin censo
de las quimeras
que ya no arden.
Acontece
esa parálisis
que creías muerta
en el cementerio
de tu gris adolescencia
esa vista nublada
ese terremoto en las piernas
esa caja de ritmo en el pecho
ese primer boleto
para la muñeca desnuda
con tu sexo fallando
más que una escopeta de feria.
esa parálisis
que creías muerta
en el cementerio
de tu gris adolescencia
esa vista nublada
ese terremoto en las piernas
esa caja de ritmo en el pecho
ese primer boleto
para la muñeca desnuda
con tu sexo fallando
más que una escopeta de feria.
Acontece
que te detienes
porque no era esto
esto no era
y se ponen a media asta
todas tus banderas
menos la blanca
y doblan las campanas
por una mentira menos
por una certeza
que parece una muesca
en las ilusiones perdidas
tras caer los dientes
de leche
y salir las muelas.
que te detienes
porque no era esto
esto no era
y se ponen a media asta
todas tus banderas
menos la blanca
y doblan las campanas
por una mentira menos
por una certeza
que parece una muesca
en las ilusiones perdidas
tras caer los dientes
de leche
y salir las muelas.
Y llegan las molestas preguntas:
por qué tanto tiempo aguardando
si los engaños no tienen sala de espera,
por qué los sueños de la segunda vida
se convierten en las pesadillas de la quinta.
por qué tanto tiempo aguardando
si los engaños no tienen sala de espera,
por qué los sueños de la segunda vida
se convierten en las pesadillas de la quinta.
Eres el que empieza a
verlo todo claro
cuando la viste desaparece.
cuando la viste desaparece.
Acontece en rara ocasión
pero sucede
que te vas a vivir a una nube
llegas y llueve.
pero sucede
que te vas a vivir a una nube
llegas y llueve.
© Mariano Crespo
No hay comentarios:
Publicar un comentario