Solo la luna y yo sabemos tu nombre.
Alguna vez, sabes,
si me acompaña la fortuna,
haré un programa de radio
por la noche
con ese título tan largoy con jazz, boleros y tangos.
Un programa agarrao
y bailable.
¿Te acuerdas de mí?
Soy ese tipo que se para en los escaparates
a ponerte vestidos que llevan mujeres
de plástico, sin tus ojos verdes.
Soy ese tipo que lleva tu anillo
en la mano que te acaricia el pelo.
El loco del sombrero
que te confundía Barcelona
desde la bodega de aquel barco
acristalada para curiosos
japoneses, madrileños
y enamorados sin pasaporte.
¿Te acuerdas de mí?
En la facultad de medicina
quería besarte.
Soy el alto y desgarbado
con el que te negabas a ir al cine,
con el que te rozabas
y te daba miedo y calambre.
Por eso en los taxis
buscabas refugio en la esquinas
y en las comidas con amigos
nos eludíamos la mirada
como ciegos que se tienen hambre.
¿Te acuerdas de mí?
El tipo al que regalaste una cartera
para que guardase el aire
y un reloj para que no se confundiese
de año y supiera el espacio exacto
de tiempo que faltaba
para volver a abrazarte.
¿Te acuerdas de mi?
Solo la luna y yo sabemos tu nombre.
La gente imagina,
supone,
hace cábalas,
pero ignora tu perfume
y la esencia de ternura
que conforma tu talle.
Y el tesoro sin isla
que en tu cabeza yace.
© Mariano Crespo Martínez
No hay comentarios:
Publicar un comentario