Hay conversaciones sin habla.
Qué certezas surgen
cuando nadie contesta las llamadas.
No hay contestador automático para las plegarias.
Los parásitos remordimientos sin interlocutores
dan paseos circulares con las manos en la espalda.
No hay oídos.
No hay palabras.
El silencio es una charla densa, intensa, larga.
© Mariano Crespo Martínez
Es una conversación muy interesante la que surge con el silencio y desde el silencio, en ocasiones uno consigue poner muchas cosas en claro.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, un besazo