Ser sublime puede ser cotidiano y sencillo.
Prescindir del aperitivo y comprarse un libro.
Un civismo ínfimo y tierno.
Un torpedo en la línea de flotación
del cateto y miope concepto del ahorro
que poseen las aves de rapiña y el Gobierno.
Las luces de navidad son gastos prioritarios en la Administración.
Los dineros para cultura la eliminación de un gasto superfluo.
Al hombre que lee le basta y sobra
con la temblorosa llama de una vela
para que se ilumine sinuosa la cabeza.
La velocidad de la luz no es más bella que la pausa de Rayuela.
© Mariano Crespo Martínez
No hay comentarios:
Publicar un comentario