Si no me conociste
cuando me despeñaba los sábados
y perseguía sotas de copas
con mi as de bastos,
te podría parecer extraño
que mi sombrero luzca agujeros de flechazos.
La luna terminó por echarme de su regazo
y cuando en el reloj dan las doce pierdo un zapato.
Para entender a los dioses
nada mejor que haber blasfemado.
Los que leen con los ojos secos
nunca entenderán ni la lluvia ni los versos mojados.
En las academias nocturnas
hay asignaturas que no apruebas nunca
pero nunca, nunca, has olvidado.
En las academias nocturnas
el notable se alcanza sobreviviendo.
El sobresaliente es lograrlo intacto.
Y recuerda, hermano, no te lo dan.
Al igual que el amor negado, has de robarlo.
Si lo has entendido ladra con ronquera de vida perra.
En la academia nocturna de las 7 vidas
se duerme en los bancos y no admiten gatos.
© Mariano Crespo Mártínez
Es un poema impresionante Mariano, ya te dije cuando lo leí la primera vez que me quedaba con unos versos no?, pues me sigo quedando con ellos que son demoledores, te recuerdo:
ResponderEliminar"Los que leen con los ojos secos
nunca entenderán ni la lluvia ni los versos mojados."
Muchos besos
Esos versos me parecen maravillosos. Gracias, Mariano.
ResponderEliminar