Por ti dejé la chaqueta metálica
en el umbral de la metáfora.
Estaba incandescente la flor
de estreno del cine de tu sexo.
Satisfecho no es el término.
Ebrio, embebido,
libre quizá,
quizá cautivo.
Homérico,
en expresión insuperable,
de "El hombre tranquilo".
Han pasado los años,
soy viejo quizá,
quizá vivido,
y veo febril la película
en cada ocasión que puedo,
siempre tan dispuesto,
aunque sepa de memoria, de corrido, el argumento.
© Mariano Crespo Martínez
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