Días hay que no apetezco de ser bueno.
Días Yahvé,
días de justiciero.
De espada
y enojo
Días de escarcha en los poros.
Ojo por ojo.
Días de malos humos que son rescoldos de peores fuegos.
Aunque asuste a los amantes de la naturaleza
nadie nace bueno.
Somos depredadores de origen
cazadores entre el centeno.
La bondad es un trabajo de esculpir lo salvaje
de la roca para tallar el ángel cautivo bajo tu muerto.
La bondad es el arte marcial de menos gloria y más esfuerzo.
© Mariano Crespo Martínez
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