Soy
complaciente con la preferencia
de las élites por los clásicos.
Se debe a que están muertos
y buscan por conventos su tumba
junto a los fetos de las monjas.
Y los cadáveres
-por muy golfos que sean-
no dejan a deber en hostales,
burdeles o tabernas.
No se burlan
de su empaque
ni comentan como una señora
cuando le viene o le llega.
Los cadáveres
no ponen el status quo
como un bebedero de patos
o el coño de la Bernarda.
de las élites por los clásicos.
Se debe a que están muertos
y buscan por conventos su tumba
junto a los fetos de las monjas.
Y los cadáveres
-por muy golfos que sean-
no dejan a deber en hostales,
burdeles o tabernas.
No se burlan
de su empaque
ni comentan como una señora
cuando le viene o le llega.
Los cadáveres
no ponen el status quo
como un bebedero de patos
o el coño de la Bernarda.
Un
poeta es una paloma cagona
hasta el momento que deviene estatua.
hasta el momento que deviene estatua.
Yo
entiendo la preferencia
de las élites por los clásicos,
voy, incluso, ay, compartiéndola.
de las élites por los clásicos,
voy, incluso, ay, compartiéndola.
Y
me esfuerzo en la elegancia
para llegar a académico
o concejal de cultura
o tertuliano de ateneo
o palanganero de palacio
y dar nombre a una calle sin salida
o, lo que viene a ser lo mismo,
una corriente literaria.
para llegar a académico
o concejal de cultura
o tertuliano de ateneo
o palanganero de palacio
y dar nombre a una calle sin salida
o, lo que viene a ser lo mismo,
una corriente literaria.
© Mariano Crespo
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