Echo
de menos
cosas incómodas,
como el disco de marcar los teléfonos,
los telegramas desde cualquier puerto,
los bulevares de algunas calles
los anuncios de duelos en la radio,
las palmas demandando un sereno
cosas incómodas,
como el disco de marcar los teléfonos,
los telegramas desde cualquier puerto,
los bulevares de algunas calles
los anuncios de duelos en la radio,
las palmas demandando un sereno
Yo
que soy de aquel tiempo
en que la ocasión la pintaban calva
y en los pubis se ensortijaba el vello.
en que la ocasión la pintaban calva
y en los pubis se ensortijaba el vello.
Dicen
que fui un jugador raro de baloncesto,
todo porque me encantaban los tiempos muertos.
todo porque me encantaban los tiempos muertos.
Echo
de menos la nova canço catalana
el viejo cine negro americano
y aquel -tan breve- nuevo madrileño.
Echo de menos a Hilario Camacho
el ruido de los somieres
la vergüenza en las farmacias
las farolas rotas del parque
y el póster de Novecento.
Echo de menos
el laberinto épico de los sujetadores
con corchetes que no admitían sobornos.
Echo de menos los curas rojos
y el psicoanálisis bonaerense.
el viejo cine negro americano
y aquel -tan breve- nuevo madrileño.
Echo de menos a Hilario Camacho
el ruido de los somieres
la vergüenza en las farmacias
las farolas rotas del parque
y el póster de Novecento.
Echo de menos
el laberinto épico de los sujetadores
con corchetes que no admitían sobornos.
Echo de menos los curas rojos
y el psicoanálisis bonaerense.
Echo
de menos cosas incomodas,
como esperarte a la salida del metro
-cuando empezaron a reconocerme las musas -
a la vuelta del baño,
a la puerta de tu casa,
a tu llegada al orgasmo,
a esperarte y que no me rimaran las palabras.
© Mariano Crespo
como esperarte a la salida del metro
-cuando empezaron a reconocerme las musas -
a la vuelta del baño,
a la puerta de tu casa,
a tu llegada al orgasmo,
a esperarte y que no me rimaran las palabras.
© Mariano Crespo
Qué bello poema. Enhorabuena. Besos.
ResponderEliminar