Duro, muy duro
es vivir en nombre propio
y no delegar los principios de uno
a los cimientos sociales.
Tremendo, muy tremendo,
decidir el momento
de no pagar más el peaje
y tomar el camino sin regreso.
Sencilla, dijeron sencilla.
Nadie dijo que la libertad fuese fácil.
No seré yo quien juzgue
a los que cargaron sobre otros el peso
de sus decisiones fundamentales.
Ruego a mi sombra que si yo lo hago me abandone.
© Mariano Crespo
Es precioso. Pero es mucho mas: profundo y fundamental.
ResponderEliminarGracias, Patricia. Un besazo.
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