Ahora que es el corazón
el órgano central de mi partido
y que no escucho cantos de sirena
ni añoro esa treta del tiempo perdido.
Ahora que no me creo mi propia historia
porque mis trampas me han mostrado
que aquello que llamaba memoria
era, en gran medida, un género literario.
Ahora que cumplo lo que digo,
amor mío,
aun si quemara cada recuerdo
y todo de lo que fui testigo
convirtiera en mudas cenizas,
el órgano central de mi partido
y que no escucho cantos de sirena
ni añoro esa treta del tiempo perdido.
Ahora que no me creo mi propia historia
porque mis trampas me han mostrado
que aquello que llamaba memoria
era, en gran medida, un género literario.
Ahora que cumplo lo que digo,
amor mío,
aun si quemara cada recuerdo
y todo de lo que fui testigo
convirtiera en mudas cenizas,
nunca osaré silenciarte en el fuego del olvido.
© Mariano Crespo
Mañana será literatura, o poesía.
ResponderEliminarMe encantan tus poemas. Volveré.
Un abrazo