Imagínate, amor,
una barca.
Imaginate un lago transitado por peces
que esquivan juguetones los colores de las flores
sin temor a nadar pecando
contra los poderes del arco iris.
Imaginate que en esa barca, amor,
estamos abrazados en popa.
No es imaginación, es cierto,
que los remos tambien se están abrazando.
Debe ser que la barca tiene aprendido
el rumbo del embarcadero de casa.
Inagina que en la proa hay un ramillete de
lirios y versos en telegramas.
Stop.
La vida tiene travesías tan hermosas como extrañas.
© Mariano Crespo Martínez
una barca.
Imaginate un lago transitado por peces
que esquivan juguetones los colores de las flores
sin temor a nadar pecando
contra los poderes del arco iris.
Imaginate que en esa barca, amor,
estamos abrazados en popa.
No es imaginación, es cierto,
que los remos tambien se están abrazando.
Debe ser que la barca tiene aprendido
el rumbo del embarcadero de casa.
Inagina que en la proa hay un ramillete de
lirios y versos en telegramas.
Stop.
La vida tiene travesías tan hermosas como extrañas.
© Mariano Crespo Martínez
Precioso poema! Me lo quedo, me lo llevo puesto directo a mi muro!!
ResponderEliminarNo te puedes imaginar lo que agradezco cualquier comentario como besos o como robo.
EliminarTravesías que la hacen, a ratos, transitable.
ResponderEliminarGracias, como siempre.
Estoy en uno de esos momentos transitables. Qué duro.
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