Páginas

martes, 11 de junio de 2013

La pregunta que buscas en el entreacto



En un entreacto,

cuando me hallo absorto en una dicha sin marco,


me sorprendo pintando el deseo de su origen


sobre un lienzo en blanco. 



Esa necesidad de inventar una flor

recreándome en una fragancia.



Me parezco a aquel que ponía la oreja en el mar

para dar sentido a la inútil belleza

de las caracolas de su infancia.



No tiene más lógica esta fiesta,

a la que nadie nos ha invitado,

que investigar lo preguntado una vez hallada la respuesta.



Los entreactos, a estas alturas de la función,

nos parecen dulcemente hermosos

pero, en concreto, son más largos.



© Mariano Crespo Martínez






                   

No hay comentarios:

Publicar un comentario