Muchedumbre en pie.
Fervor en los aplausos.
El Silencio derrota al estruendo.
Algún murmullo.
Voz entrecortada:
Cuando era niño soñé con un momento como este.
Ahora sueño con ser aquel niño que lo soñaba.
Las ciudades nunca son como las postales
pero los pequeñas quimeras palían la pesadilla.
Resido en la perpleja dicha de un perdedor cuando gana.
Ha merecido la pena llegar a poeta
para saber que todo rima con naday en cada profecía malvive un profeta.
© Mariano Crespo
(Del poemario inédito "EL RUBOR DE LAS CEREZAS")
Fervor en los aplausos.
El Silencio derrota al estruendo.
Algún murmullo.
Voz entrecortada:
Cuando era niño soñé con un momento como este.
Ahora sueño con ser aquel niño que lo soñaba.
Las ciudades nunca son como las postales
pero los pequeñas quimeras palían la pesadilla.
Resido en la perpleja dicha de un perdedor cuando gana.
Ha merecido la pena llegar a poeta
para saber que todo rima con naday en cada profecía malvive un profeta.
© Mariano Crespo
(Del poemario inédito "EL RUBOR DE LAS CEREZAS")
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