Te separas.
Nos fijamos en diferentes planetas.
Ahora estamos juntos.
Vuelves a perderte entre el mundo que contemplao se conmueve en la mirada de un barrio
con obreros en sus faenas.
Te digo que es raro que un artista
detenga su pincel en los que trabajan.
Reímos, debía de ser comunista.
Te confundes con la sala y la iluminas.
Me pregunto que pensará Hopper
de tu perpleja,
entusiasmada,
belleza.
Caminas en redondo y tu cabeza es una ruleta ansiosa
sobre la que apuesto en que cuadro instalarás tu sorpresa.
Absorta en un paisaje verde te detienes,
veo que justo allí fundas tu casa
y deseo como un niño
que me invites a visitarla.
Hopper expone su talento
y yo gozo imaginando a lo que estoy expuesto.
© Mariano Crespo Martínez
Que bonita recreación de ese momento compartido, el poeta observa la belleza.
ResponderEliminarAhora me voy yo a verla un beso
Vais a disfrutar como enanos. Una de las cosas que me choca de este pintor es que su trabajo como publicista le da unos ángulos muy parecidos a los que nos acostumbran los grandes fotografos.
EliminarSi coges su autorretrato y pones encima "TIME" te das cuenta de que sería una foto de portada de la famosa revista.