Páginas

viernes, 10 de mayo de 2013

Indicios



Me vas conociendo.
Tengo deseos sencillos
y no suelo recordar las pesadillas
en los divanes ajenos.

Soy torpe tanto como tierno.

Por tontadas me enfurruño
pero me dura el tiempo exacto
de esquivar al murciélago
en los breves claustros del tedio.

En mis analíticas no encuentran
ni una gota de rencor ni de olvido
ni de sangre fría
aunque provenga del frigorífico.
Soy nada lagarto y desbordo latino.

Adquirí, al pasar el Rubicón,
vocación de cascarrabias
pero no me matriculo
y me irrito sin titulación.

No me gusta la gente en masas
excepto cuando hay un común objetivo
o cuando me diluyo de sólido a líquido.

No me han doblegado con castigos
pero me derrumbo con un beso
y confieso cuánto quiero y he querido.

Nunca logré ser pianista
pero mis dedos saben hacer su trabajo.

Me vas conociendo.
Tengo deseos tan sencillos cual tozudos.

Ver nacer el día contigo
es uno de los más lúcidos

Y verlo morir
uno de los más lúdicos.



© Mariano Crespo Martínez






                    

No hay comentarios:

Publicar un comentario