Páginas

viernes, 28 de marzo de 2014

Amor antiguo


Te regalo palabras,
miradas, 
silencios y jazmines.

El guión para los besos
ha de ser suave
 y sublime.
 

Nosotros que nos amamos como en el cine
antes de la llegada de los efectos especiales.



© Mariano Crespo

miércoles, 26 de marzo de 2014

El viaje


Hablo de magnitud. 

Es superfluo, frívolo
salir a navegar el cosmos
ni rubricar la estela de los mares, 
ni echar raíces bajo la corteza de la tierra 
o convertir el globo terráqueo 
en unas centenas de alfileres 
que señalan lugares 
en donde te hicieron retratos
y enviaste telegramas, 
besos clandestinos en postales. 

No es necesaria la cobertura de satélites
ni los mapas, brújulas, ángeles de la guarda, 
trajes de neopreno, baúles,
sombreros salacot 
botiquín de mano 
y vacunas contra todo lo que mata
sin afecto, sin promesas, sin anillos. 

Hablo de magnitud. 

El viaje,
el único,
es a la acera de enfrente 
y a la vuelta de la esquina,
a la mirada de los otros,
al desamparo de estar sin calle,
al lugar sin lindes, 
sin referentes,
sin historia,
sin redentor,
sin coartada
sin papeles 
sin herencias
sin banderas
sin hojas de ruta
ni antecedentes
ni plan de pensiones o de fuga. 

Ese es el territorio de los viajeros
de leyenda.
Lo demás es turismo por las ramas.

Hablo de magnitud,
cuya métrica es el rastro de un perfume
la brisa al caer la lágrima sobre el sauce.

© Mariano Crespo

jueves, 20 de marzo de 2014

Deseo


No quiero ser admirable,
deseo ser la tentación
a tu alcance. 


© Mariano Crespo

Ese sitio


Un día pierdes la vista al enemigo
y concluye la guerra. 

Avanzan los relojes 
y una noche ofrecerías una tregua 
a tus muertas dimensiones 
a tus horas muertas.

Pero ya no puedes 
porque el tiempo y el espacio 
no es un capricho de fin de fiesta. 

Pongamos que es cuando resides en un lugar 
sin nada que perder
ni nada que ganar.

Algunos llaman limbo y otros muerte
a ese sitio en que no estoy 
porque conservo el miedo
que tengo y hasta que soy. 

Un día pierdes de vista a los amigos
y vuelves a la celda. 

Avanzan los relojes
y una noche ofrecerías una tregua
a tus supersticiones
a tus falsas promesas. 

Esta es una sinopsis de historia
que es triste o feliz
según cómo te la cuentas. 

Como la luna 
si no mengua ni crece
es porque está llena. 

© Mariano Crespo

jueves, 13 de marzo de 2014

Arte


Posiblemente la manera más útil 
de armar tu vida y un mueble 
sea seguir las instrucciones del fabricante. 

Lo que no admite duda 
es que la belleza suele semejarse
a un ejercicio de desobediencia,
al botín de los derrotados,

como una amapola entre el desguace.


© Mariano Crespo










miércoles, 12 de marzo de 2014

Adolescencia


La adolescencia es una barba 
que te dejas para no observarte con detención 
en los traidores espejos. 


Ese molesto grano a reventar
 
que llevas de la mañana a la noche 
entre las piernas.


Además no saber improvisar
 
cuando no se conoce el texto 
y no hay memoria para mentir de carrerilla. 


La adolescencia es alcanzar la miseria
en la persecución de lo sublime.

Para colmo, la adolescencia jamás se cura
aunque enseñes convivencia a sus síntomas.


Al no absolverse de haber asesinado al niño
 
te grita desde dentro 
al menor descuido 
que disparaste sobre tus sueños de joven 
para sobrevivir en orden. 



La adolescencia es no saber que ponerse
 
para el entierro de uno mismo. 

La adolescencia es un anticipo del infierno
sin tan siquiera haber hecho méritos.


© Mariano Cresp
o









                           

lunes, 10 de marzo de 2014

Cara y cruz





La vida

suele darte una segunda oportunidad.



Mas no lo festejes,


también se te concede para errar. 



© Mariano Crespo



domingo, 9 de marzo de 2014

Estaciones


Las cosas primordiales,
como la primavera,
solo llegan cuando las deseas
emplazándolas en tus mejores rincones. 

Si tú no la aguardas, 
el calendario y las rotaciones 
te traerán un nuevo invierno 
aunque menos frío y con flores. 

Los árboles secos no tienen brotes. 

© Mariano Crespo








jueves, 6 de marzo de 2014

Patio interior


La felicidad 
es, a menudo, 
el ansia de plagiar 
el libro de familia 
de un prójimo. 

Una envidia de papel couché 
y un zurcido para nuestro roto. 

Siempre parecen más elegantes
los fracasos de los otros
y el olor que despedimos
no nos alerta el olfato.

El morbo ajeno somos nosotros
porque las leyendas
tienen a la envidia por tinta
y por cronistas de infamias
a los amos de los espejos rotos.

El dolor
es, a menudo,
mudo pese a los gritos
que escucha el vecindario
y el ruidoso trino de los pájaros.

En los patios interiores
transitan la curiosidad azul de los poetas
y la eterna sospecha amarilla
que carcome el ojo del espía.

© Mariano Crespo

miércoles, 5 de marzo de 2014

Soledad


Hay hombres,
hay mujeres 
que son como esas calles en las ciudades 
ni bonitas ni feas 
ni sucias ni pulcras 
pero por las que no pasea nadie
porque pillan a trasmano 
de todas los destinos
y parece que no conducen a ninguna parte. 

Por esas calles 
cuando viajo me pierdo 
en melancólicos paseos
para entender cómo es la soledad
y pedir a la luna
el libro de reclamaciones. 

© Mariano Crespo







                                           

martes, 4 de marzo de 2014

Tarta sin aniversario



No puede negarte
que la vida es una colección 
de velas apagadas 
que soplé con emoción 
durante años 
y ahora son un catálogo 
de deseos que ya no ilusionan 
porque uno pide a la vida
muertes a plazos 
y eso además de estúpido 
es un contrato de alquiler en la nada
sin derecho a balcón exterior. 

En realidad no puedo negarte 
porque llegaste como una diosa 
al génesis de mi barrio 
y en la bóveda oscura de mi túnel 
dijiste: Hágase la luz. 
Y con ella encontré la pieza de sonrisa 
que faltaba al rompecabezas de mi cara
y que mi crucigrama cobraba vida
rellenando las dos casillas vacías
con el perfumado pronombre 
tú. 

No puedo negarte, 
pese a todo, 
que nunca estuviste en mi cabeza 
cuando cerraba los ojos 
y mi aliento extinguía el tenue
incendio de las velas sobre el dulce 
circular de un planeta
que se quedaba sin luz. 

No puedo negarte
que eres el fruto 
de ese raro sentido del humor
del destino 
para con los que en el escaparate
de la vida
siempre se fijan en lo que no precisan
y llevan una brújula 
con el norte en la perdición. 

No puedo negarte,
no debo ni quiero. 

Aunque solo sea
porque eres mi afirmación. 

© Mariano Crespo


 

 

                               

lunes, 3 de marzo de 2014

S V



La magia no es un pensamiento gemelo.

Lo fantástico es lo opuesto.

El hechizo consiste
tal que, como en los crucigramas,
tus horizontales 
complementen 
sus verticales 
y viceversa. 

Esa alquimia, además de un flechazo,
es también un ballet,
incluso una gimnasia,
y siempre, siempre,
un milagro.




© Mariano Crespo



                                  

                                

domingo, 2 de marzo de 2014

Crónica bélica



Puedes estar satisfecha, 

lograste que todos mis desengaños  

llevasen ese tu nombre
 


que cuando se pronuncia

c
omienza a llover.

Puedes estar insatisfecha,

aún me sostengo en pie
 


© Mariano Crespo






                               

sábado, 1 de marzo de 2014

Deseo



El deseo 
da pavor, como los terremotos,
en el epicentro. 

Llegar a ese lugar 
tan convulso e íntimo
en donde se escriben 
epitafios y versos
y se rasga el velo del templo.

Donde el sabor tan carnal de la fruta
y el olor frutal de tu pelo
haciendo a la carne verbo. 

© Mariano Crespo