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lunes, 27 de octubre de 2014

Éxito


Si usted sale a la calle con el propósito de asesinar un sueño
tiene más probabilidades de éxito
que aquel que busca una vacuna contra el desaliento.
Ahora explíquenme la buena reputación del éxito.


© Mariano Crespo

sábado, 25 de octubre de 2014

Utopía



Combatí en batallas inútiles
como pretender que 3 fuera número par 
y las ideas perennes cayeran en otoños bellos.
No pido perdón
por haber militado en la irrealidad 
porque ser conformista y aceptar el absurdo 
es la manera más segura de estar seguro
pero también de, sin haber sido fuego, llegar a humo.
Combatí en batallas inútiles,
Lo que no sé es porque hablo en pasado
si todavía no he hecho las paces.


© Mariano Crespo

viernes, 24 de octubre de 2014

Mujeres



Podría contaros una historia 
de sirenas, hadas, putas, vírgenes,
brujas y princesas. 
Cualquiera de esas leyendas
que colocaron a las mujeres 
en las hogueras, en los altares y en los sueños.
Creo que podría, 
con más o menos talento, 
Para lo que necesito una destreza
muy superior a la que tengo 
es para abriros la puerta del universo
de lo femenino hacia fuera o por dentro.
A pesar de los años 
cada vez que me deslumbra una mujer
percibo su textura y puedo leer su texto 
me invade la misma sorpresa,
el mismo desconcierto 
que la primera vez que llegué al mar
o me tumbé a ver la bóveda del cielo,
aquella disparada taquicardia, 
ese idéntico vértigo
A veces me atrevo 
a contaros aproximaciones al fenómeno 
pero sin abarcarlo ni comprenderlo.
Escribo de mujeres 
porque me fascinan los misterios
y porque, como todos los bocazas, 
me gusta hablar de lo que no entiendo.

© Mariano Crespo


domingo, 19 de octubre de 2014

Nocturno



Tengo una pena de armónica y bocadillo de mortadela.

Una tristeza de peine con mellas y copla desafinada.
Un dolor con caspa y lata de sardinas.
Un malestar con olor a repollo y crecepelo. 
Una angustia de alcanfor y fotos rotas. 
Una desazón de cenicero e imperdible.
En definitiva, las entrañas sucias 
como los retretes de caballeros.
Creo que me voy a fumar una pipa 
rezar un cesarvallejo y un neruda
escuchar el llanto del saxo de mi negro,
a vuestra salud y porque me salve el sueño.

© Mariano Crespo

sábado, 18 de octubre de 2014

El otro


Es una historia inventada, amigos. 
Un relato de la nada.
Esas cosas que solo pasaron
en la leve imaginación de los pájaros.

Pongamos 
que hablamos de un hombre 
enamorado de la mujer de otro. 
Digamos 
que es su confidente,
paño de lágrimas,
el del comentario bobo 
cuando ella está de morros. 
Ese tipo que llama
el día siguiente de su cumpleaños,
diciendo que se acordó, por casualidad,
y robó para ella el libro 
del poeta que ama tanto. 
El que no sale con otras chicas
porque se dibujan en todos los rostros
la sonrisa que ella borda en sus labios.
El testigo de la boda,
el que lleva los patucos
en el primer parto.

Dejemos esta historia.
No hay tradición literaria.
Los hombres nunca son el otro.
No existe, 
es una leyenda urbana 
o lo que es mucho peor, un chiste malo
Los hombres no guardan toda la vida
un osito de peluche
envuelto en papel de regalo.


© Mariano Crespo

viernes, 17 de octubre de 2014

MIL


                              (para Paloma)

Hoy necesitaría 
que te sentases a mi lado
y me contaras una película 
que haya visto mil veces
como Johnny Guitar
pero inventándote
hasta los títulos de crédito. 

Hoy, como otras mil noches muertas,
sería una fiesta que hiciésemos el amor
y hablaremos de poetas
que se suicidan mil veces
o mueren en la miseria. 
Esos escritores 
como Zweig
que mil veces releemos

o de Balzac 
a quién mil veces llamé Honoratoporque es como un pariente
en la estantería
como cuarto de invitados.  

Bostezaremos mil veces
antes de decir que este mundo es un asco
y mil veces nos reiremos
de ser tan vulgares
tan normales
tan burgueses
tan del milenio pasado.
Porque habrá una cosa 
que solo haremos una vez,
una vez tan sola,
y hoy la tengo tanto miedo 
que necesito creer 
que aún nos quedan 
en la reserva 
mil rutinas de libros y besos. 
y de películas de llorar
y de agujeros y músicos negros.


© Mariano Crespo

jueves, 16 de octubre de 2014

Generación


            A los que se marcharon sin conocer la ruina

Nadie sale incólume en una generación 
que abdicó de sus sueños.
En la mía, empezamos a colocar 
demasiado rápido nuestros retratos 
en los palacios de las grandes palabras.
Creíamos que nuestro traje de los domingos
ya no lucía los lamparones de siglos de mugre.
Fuimos postmodernos sin pasar por el parvulario 
de la modernidad,
y cuando llegamos tarde al futuro 
nos habíamos dejado la cabeza
en la consigna de la estación.
Ahora, deambulamos por  los retretes públicos 
eludiendo nuestra derrotada imagen en los espejos.
Pero algunos rozamos el amor en el vertedero
y eso no redime pero reconforta.

© Mariano Crespo


sábado, 11 de octubre de 2014

Solos y emboscados



Lo dejó caer en una de esas horas estúpidas 
de la noche en la que hasta Charlie Parker
parece complacerse en desafinar, 
y la película o quizás el universo entero 
ha concluido por asfixia 
pero los de producción
han olvidado sacar el cartel de The End.

Me lo dijo a una de esas horas abyectas
en que desertarías de las convicciones 
por un beso y un bollo de pan:

Hace tiempo que ya no me acuesto con hombres.

Nadie me creerá pero sentí un alivio
 
porque, aun siendo una mujer hermosa y de talento, 
pertenecía al exclusivo grupo
de las chicas que mandan
se complacen en mandar
 
te dicen que detestan hacerlo
y tipos simples como yo al menos
en esa situación entramos en punto muerto.

Prefiero la masturbación – desenfundó con risa de todo y nada-
hay que currárselo mucho menos. .

Y bien, pues ya que ella había sacado el tema

hablamos de literatura,
porque no conozco nada más obsceno
entre los juegos para solos y emboscados.


© Mariano Crespo

martes, 7 de octubre de 2014

Literatura y vida



Los finales son siempre complejos. 

A veces es prudente morirse 
para entregar el relato en su plazo.

Son esos muertos que se muerden la lengua
y aparecen en luna llena 
porque precisan decir algo.

Aunque en los finales lo que se precisa es callar todo.


© Mariano Crespo

domingo, 5 de octubre de 2014

Amor



No tomen casi nada en serio
-ni tan siquiera el veneno- .

Ahora, abre la boca, amor,

y con ojos desmesurados de deseo

bebe este brebaje de besos.

Son los que recibí con los años y ahora te devuelvo.

Me has pedido que te cuente mi vida
y, como la de todos, tiene sus riesgos.


El último verso es en puridad el primero.


© Mariano Crespo