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jueves, 27 de agosto de 2015

Poesía



Por envidia,
puta envidia, 
suelo responder 
cuando alguna incauta investiga 
los últimos motivos 
de mi ambición de ser poeta.

Y para que me quieran, 
como los suicidas y los mártires, 
añado con un punto de vergüenza.

Nunca digo 
que vendería lo que no alcancé a tener 
por ser uno de eso tipos 
que, como dios, 
cuando cuentan su vida 
narran la epopeya de un planeta.

Por envidia, por puta envidia, 
amor, y ahora haz con tus manos
ese prodigio que es poesía,
como el polvo es el verso de la tierra.

© Mariano Crespo


1 comentario:

  1. Envidio esa poesía que se justifica en el polvo, el polvo de los amantes y las tierras sumergidas...

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