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martes, 13 de octubre de 2015

Amigos



Un amigo es,
 además de un comodín bajo la manga de los mancos,
una llamada de urgencia sin música de espera,
un confesionario en la terminal 
de los vuelos que equivocan el destino, 
la lágrima escondida entre las flores de tu entierro,
la manía de los gatos por decir que no son tuyos 
y no saber cómo desahuciarlos de la biblioteca
donde lo que no escribiste se transformó en libros.

Un amigo es el candidato al mejor de los traidores, 
el beso en la nuca que sienta como un tiro, 
el único que corre a tu lado cuando huyes, 
el que parten la cara cuando dices lo que callas.

Un amigo es el paso de cebra en el tren de los suicidas, 
el único chiste del payaso fuera de la pista,
el chaleco salvavidas que hay en los buenos bares, 
el rosario de tu madre que tu madre no quería.

Un amigo es el tonto que renuncia al paraíso 
si tu extraviaste el boleto entre las flores, 
la mosca confidente de tu habitación de preso,
el pañuelo al viento en el cuello del jinete.

Yo sé dónde está algún amigo 
porque no me adapto a las chimeneas individuales 
ni al dolor de los huevos cuando supuran las heridas.

Un amigo es una buena razón para tener revólver,
botiquín y llevar un piano en el bolsillo
con la partitura entre sus ojos y la luna,
entre el aquí estoy yo y el ya no puedo.

Un amigo es la coartada de dios 
para justificar este argumento tan vulgar y tan mezquino.


© Mariano Crespo

2 comentarios:

  1. Guau, me ha encantado el poema, hay imágenes muy sugerentes. ¡Enhorabuena poeta!

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  2. Un enemigo nos hace menos vulgares y mezquinos.

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