Páginas

sábado, 18 de junio de 2011

Una aproximación a las trabajadoras del sexo (1)



Pasarán más de mil años, pasarán, y la sociedad no dará soluciones a sus tabúes. Uno de ellos es el sexo y otro son las drogas. Más virulento este en apariencia porque la carnicería es más inmpactante que la esclavitud, como si la esclavitud no fuera un asesinato en vida.

Me ha tocado viajar un poquito, quiero decir que tengo algo de mundo (nada de Pedro J.) y me he encontrado todas las contradiciones y todas las mentiras. Y sobre todo he mirado hacia donde no he tenido que mirar.Y lo he contado.

Por eso nunca conocí Cuba, a pesar de que conozco cono terminaron ciertos viajes. Y Ásia me parece un continente de "tres delicías" y no un viaje para comer un "rollito de primavera". Lo de los viajes a Cuba todavía me resulta tan doloroso que igual nunca lo cuento. Pero "jineteras" hay y dejarlas fuera del sistema es lo que les produce el doble agravio. Trabajar para salir del hambre y ser perseguidas y no tener derechos por ello.

Un día pensé en la vieja copla vasca que rezaba:

"para salir a a la mar
dos cosas hay que tener:
el estomago vacío,
un horizonte por ver,
y una novia por casar.
Para volver a la mar,
tres cosas hay que olvidar:
el fragor de la arbolada,
las mulatas de la Habana
y el miedo a naufragar".

Sucede que de agrupaciones locales, de grupos de intercambios cultural y de otras cosas que por conocer no digo que vaya a callar ,pero guardo un silencio respetuoso, conozco a mi pesar. No soy un moralista pero si quiero prevenir a alguna de mis bien pensantes críticas que pueden ser unas cornudas (aceptadas o no, no me interesa). Y si es por la causa, benditas sean. Más cornudas, no por sexo, si llegaron a conocer lo que se ofrecía en negocios y cuotas de poder.


Porque la aceptación existe. Cuando hace años viví en un pueblo de Huesca y yendo a comer al mismo local en donde me trataban como a un hijo, pregunté a la ama:

- ¿Qué bonito vestido tienes....?

- Es la mala conciencia de M...., cada vez que se va de putas a LLeida me trae un vestido nuevo.

Luego comnprendí que en aquel lugar, a parte de las fiestas de San Mateo, ir de putas a LLeida era un hecho diferencial. Iban todos como una costumbre se sostén del matrimonio.

Pasados los años, y con dos copas de más, una amiga me presentó a a una serie de amigos y amigas. Y al llegar a la última (que guardaba un gran parecido con la Regenta) me dijo:

- Es de LLeida.

A lo que yo, que siempre procuro ser un caballero, y alabar los lugares que mis contertulios adoran, respondí:

- ¡Buenas putas!

Nunca entendí porque no me volvió a dirigir la palabra.

20 años despuésde que defendiera en foros de izquierda mi postura legalizadora del consumo de drogas y de la prostitución y me ganase el privilegio de que me llamaran de todo. Personajes como Felipe González, Javier Solana y el propio ex-presidente de la ONU, consideran que hay que legalizar las drogas. Gracias, por la celeridad en el estudio. Yo ya he enterrado una hermana. Y a los integristas de izquierda manifestarles, como siempre, el mismo afecto que guardo por la inquisición.Por y para ellos mi desprecio.

¿Por qué relaciono drogas y prostitución? Por qué si las drogas no hubieran tenido el precio que tenían en el mercado de los asesinos, muchas mujeres no hubieran tenido que acostarse con un cacho carne para tener la dosis.

Cuando en 1980 residí en Nueva York, observé un pequeño detalle, las unicas limusinas que había en la ciudad eran de la mafia y de los proxenetas. Mi tio Harvey, una de las dos personas que mas he amado, (de manera clandestina, en A España de izquierdas de entonces erassospechosa la amistad coun americano, votante republicano y judio) Eera. imposible de explicar a mis amigos porque las etiquetas en España se mantienen puestas en la ropa y, él, al contrario de quienes lo tenían todo claro jamás me intento llevar al huerto de mi pesnamiento, utilizó el cariño y el repeto.

Pues bién, Harvey, me había llevado el día anterior a ver el edificio Watergate. En ese edificio se había producido el espionaje de los republicanos de Richard Nixon a los democrátas. Yo le dije a mi tio Harvey:

- Esto es impresentable: espionaje político.

Con serenidad judia laica, Harvey contestó:

- Yo no he votado a Nixon pero no por esto del espionaje. Todos los partidos se espían, a éstos les han pillado. Yo no he votado a Nixon porque no consiento como ciudadano que alguien no pague sus impuestos. (Años más tarde en mi Madrid, tuve la constatación. No me preocupa que se gane una presidencia por compra de votos, sí que se instalé la corrupción generalizada).

Tras esta conversación atravesamos ciertas calles en donde los proxenetas italianos y negros lucían sus limusinas. Mi tio Harvey con tristeza afirmó:

- Nadie puede evitar la prostitución pero estos, como Nixon, son los únicos que no pagan impuestos en esta ciudad. Hay que legalizar esta actividad.


Como no se tomaron a punto medidas, las mafías del narcotráfico y de la prostitucíón se hicieron con mercados negros (que les ponían a huevo los proteccionistas, los moralistas, la iglesia y el propio mercado clandestino...y los sobornos).

Y los traficantes de drogas con su paisaje de cohechos y metralletas acorralaron a los Estados y los traficantes de mujeres controlaron la miseria de una Ue que, para la mujeres, se rumanizó y no europeizo. ¿¿A quién tenian pillados por la bragueta?

En todos los pueblos de Madrid, admitieron, que tras el partido de Charmartín estaba el polvete de D'Angelo". Si alguna no se quiso enterar, pues bueno. En España hay más de medio millón de mujeres dedicadas a la prostitución pero nadie folla fuera de casa. ¿Cómo se llevan las finanzas familiares?

En una entrevista con especialistas de VIH que cito más abajo, me confesaron con datos en la mano, que no había prevalencia del SIDA en la prostitución. Con lo cual sólo quedaba una posiblidad casi todos los detectados con anticuerpos prefieren decir que son puteros (más aceptado) que gay (estigma, sobre todo en el mundo rural.

Incluso conocí alguna historia en ese centro de sacerdotes rurales que, en determinados fines de semana, son penetrados por todo el que se mueve en determinadas saunas y, a los 30 días, vienen a hacerse la prueba del Sida. Ante la pregunta de los doctores sobre por qué no utiliza condón, la respuesta es mágica o de autocastigo:

- Cuando me vienen las ganas....

Eso claro no es prostitución. Afecta a hombres inmigrantes, a hombres de ética irreprochable. Aquí, la dignidad está de un sólo lado.

Ahora, como defensoras de la dignidad de la mujer, aparecen "izquierdistas" abolicionistas que llegadas a las consecuencias y con más catecismo que sociología, sin el menor análisis, culpan al desarrollo de un problema lo que hubieran evitado si se hubieran implicado en un principio.

Porqué cuando hace años prostitutas acudían a determinado burdel situado en donde vivía, fuimos un amigo médico del Movimiento Comunista y servidor los que conseguimos que tuvieron asistencia sanitaria por la vía de burlar al sistema. Las hicimos pasar la revisión de "manipuladoras de alimentos" (que, por otro lado, solo es una mentirijilla).

Las mujeres de la izquierda oficial durante un tiempo le tuvieron alergia a los asuntos del lumpen, a la burguesía progre le desbordaban y en estos asuntos no se debajaban ver por allí como no aparecieron por la comunidad gay y fueron tipos como Jordi Petit, Manuel Trillo, Nano Mompradé y tantos otros los que tuvieron que sacar las castañas del fuego ante un tema que quemaba.

Tengo que reconocer que la iglesia de base dio la cara mientras otros miraban para otro lado. Yo les tuve siempre más próximos.

Solo el Centro Sandoval de la Comunidad de Madrid fue (en los tiempos duros) y ahora (cuando empiezan a ser más duros, de nuevo) un ejemplo sanitario y humano.

A la chicas de la burguesía de izquierda se les llenó la boca de palabras como dignidad de la mujer y, el lugar común, de que la prostitución es un trabajo "tórrido".

Como confesó una trabajadora de Hetaira (*):

- Tórrido era mi trabajo anterior, limpiar los vómitos de los retretes de transmediterranea tras una travesía convulsa.

Y bueno esto pertenece a una parte de la verdad qu he visto y puedo contar. Otro día si me atrevo contaré algo más. Porque hay algo que me pone más malo que la moral, es la moral basada en prejucios y que se analicen las consecuencias por las consecuencias y no por las causas.

(Un día hablaré del control afectivo en las organizaciones radicales. Me apetece).

Y me apetece hablar de cuál es el código moral que hay que establecer par direnciar putas y chaperos. Porque aquí además de otras cosas, influye un prejuicio curioso: parece ser que todos (todos) los chaperos lo hacen por gusto, y todas (todas) las putas por necesidad. Y que, contribuyendo al desoncierto, los chaperos son los que abusan de sus víctimas (pobrecitos dominados por un deseo que no desean reprimir) y las putas son las víctimas del deseo de unos cabrones que no pueden reprimir. Demasaiados agujeros para un argumento fácil y simple.

A lo que se uno un hecho. Iglesias, partidos, insituciones, intentan solucionar problemas sin dialogar con los que lo conocen y padecen. O sea obran en función de estadísticas y votos y no de servicio a la ciudadanía. Aunque algún partido de izquierda (no tengo al PSOE por tal) enrole (y porteja) a uno de sus diputados repleto de sospechas de acoso sexual pero (claro) conoce mucho del ladrillo.

Lo único cierto es que los unicos comerciantes de Puerta del Sol que han perdido dinero durante la concenración del 15-M han sido los chaperos (los comerciants mineten) y, por necesidad, algunos dirigentes del PP Madrid que han tenido que desplazarse un poco más.

Un día me llevó a escribir esto:

He visto todo el calibre
que el amor muestra
el cañón con que te apunta
y se esconde.

Amor que te quiere libre,
y que te secuestra.
Amor que hace la pregunta
y la responde.


Amor que como el mar
cobija incierto
al naufrago y al que deriva
a buen puerto.

Amor al que su altar
sirve de lecho
al que sobreviva
y al sobremuerto.


Amor cómplice,
                            siempre cercano.

Amor virginal
                           y de segunda mano.

Amor canalla
                      y forajido.

Amor clandestino
                            y reconocido.
Amor que cura
                          y deja malherido.

Amor que faenas y siembras
                                            y es silvestre y gratuito.



(*) El Colectivo Hetaira defiende los derechos de las putas. Luchan porque sean trabajadores con derechos.
Perdonadme que no haya dicho toda la verdad. En memoria de mi tio, Harvey Gladston, y de su bonhomía, voy a respetar el sábado, y no meter las manos en la mierda.

4 comentarios:

  1. No entiendo por qué vender sexo tiene que ser ilegal. Si hombres y mujeres lo hacen voluntariamente, como cualquier trabajo, no veo que es lo malo en ello. Para mi la prostitución es un servicio, y de todos los que se venden, quizás uno de los más necesarios.

    ResponderEliminar
  2. Tiene que ser ilegal tan sólo cuando no cuenta con la voluntariedad del trabajador o trabajadora y no está regulado como los demás trabajos.

    ResponderEliminar
  3. El oficio mas antiguo del mundo y sin convenio, sin derecho a demandar al jefe, si hay despido improcedente, ni baja remunerada, ni paro, ni vacaciones, ni cotización a la s.s., ni pensión de jubilación, ni na de na.
    Me educaron mis abuelos, un republicano condenado a muerte y en su defecto paso por el valle de los caídos y el penal de Burgos. Me contaba que hubo un tiempo muy breve, que fue legal, había casas de citas, controles médicos etc.
    Que cada cual trabaje en lo que crea menester, pero me indigna ver, niñas esbeltas, con cara de ángel, que deberían estar en la E.S.O. en lugar de estar haciendo eso.
    Mariano gracias por compartir estas etapas de tu vida, poesía y musica (sabina)

    ResponderEliminar
  4. De nada, gracias a ti por compartirlo.

    ResponderEliminar