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jueves, 22 de noviembre de 2012

Como gato acorralado, como gata



En ocasiones no se debe sembrar la tierra.

Hay que cambiar de ruta, en ocasiones,
para evitar la emboscada.

En ocasiones hay que plantarse con buena mano
por salvar la cara.

Tener razón, en ocasiones,
 es una mala jugada.

En ocasiones conviene que te tengan por manso
en la hostil manada.

La luna aconseja guardar la lengua, en ocasiones,
pero mantener la mirada.

Como los gatos me enervo cuando me cierran espacios,
acorralado como gata.

En ocasiones, raras ocasiones, me pongo en guardia
sin un motivo aparente,
con una corazonada.

Cuando el cerebro se ausenta me visita la taquicardía.

En ocasiones, inquietud es mi calle y mi portal
e inquietud mi casa.

Lo que engorda también mata y entran moscas
en boca cerrada.

Un gato, parezco un gato o una gata
acorralada.
 


 © Mariano Crespo Martínez


                
               

1 comentario:

  1. Yo estoy taquicárdica con demasiada frecuencia. Lástima que no sepa expresarlo con tanta belleza.

    Como siempre, gracias.

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