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martes, 4 de diciembre de 2012

Fruta en mi otoño


El enojo
no se hospeda en tu mirada.

Huésped del manzano
que en mi otoño vienes a casa.

Fruta con fruta 

húmeda, doble blanca,
blanca doble.


Sencilla, clara,
con porte noble,
espejo del alma.

No eres una palabra matizada,

eres roja, nunca colorada.

Roja de rojo,

bocado de roja manzana,
corazón que abriga,
roja lana.

El enojo no se hospeda en tu mirada.
Madura y sabrosa.
Nunca vana.

¡Ojo! pasa una mujer apasionada.
Corazón de manzana.


© Mariano Crespo Martínez




                    
               

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