No tengo motivos que justifiquen
mi desdén por las ranas
pues me he pasado la vida
coleccionando charcos.
También silencios de trompetas,
ventiladores averiados,
necrológicas de mis muertes
y la ausencia de pum de los cohetes
mojados o defectuosos de serie.
Amo también nubes abstractas
películas que no entiendo
pecados mortales de pensamiento
carreras de caracoles
exposiciones de fracasos
ungüentos contra los ungüentos
las claras de la mañana
las yemas de tus dedos
tercas persianas que no bajan
y escaleras que no suben
por carencias de deseo.
No tengo motivos que justifiquen
mi desdén por el consumo
pero siempre obtengo gratis
lo que de dentro me nace
lo que me mata de gusto
y lo que es tan exclusivo
que escribo para permitírmelo.
© Mariano Crespo
mi desdén por las ranas
pues me he pasado la vida
coleccionando charcos.
También silencios de trompetas,
ventiladores averiados,
necrológicas de mis muertes
y la ausencia de pum de los cohetes
mojados o defectuosos de serie.
Amo también nubes abstractas
películas que no entiendo
pecados mortales de pensamiento
carreras de caracoles
exposiciones de fracasos
ungüentos contra los ungüentos
las claras de la mañana
las yemas de tus dedos
tercas persianas que no bajan
y escaleras que no suben
por carencias de deseo.
No tengo motivos que justifiquen
mi desdén por el consumo
pero siempre obtengo gratis
lo que de dentro me nace
lo que me mata de gusto
y lo que es tan exclusivo
que escribo para permitírmelo.
© Mariano Crespo
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