Hay instantes de duración variable
en que mantengo con una mujer
relaciones intemporales
quizá porque el amor siempre viaja
y solo para ser verso se detiene
y en el alfabeto descansa.
Son los momentos
en que juego con la niña
advierto los miedos de la madre
me sorprendo con las rabietas en flor
de la muchacha que extravió
el candor y no doma la hembra.
Las ocasiones
en que se sienta a dibujar la siembra
y los frutales florecen y florece ella,
Las circunstancias
en que es sabia y maestra
torbellino, siesta, tormenta,
marea, volcán barro y cuerda.
Hay instantes de duración variable
en donde una caricia
se prolonga décadas
y creo que a esta mujer recién llegada
la empiezo a conocer
tanto que me sorprende
como si no la conociera.
© Mariano Crespo
© Pintura de Ramón Casas.
en que mantengo con una mujer
relaciones intemporales
quizá porque el amor siempre viaja
y solo para ser verso se detiene
y en el alfabeto descansa.
Son los momentos
en que juego con la niña
advierto los miedos de la madre
me sorprendo con las rabietas en flor
de la muchacha que extravió
el candor y no doma la hembra.
Las ocasiones
en que se sienta a dibujar la siembra
y los frutales florecen y florece ella,
Las circunstancias
en que es sabia y maestra
torbellino, siesta, tormenta,
marea, volcán barro y cuerda.
Hay instantes de duración variable
en donde una caricia
se prolonga décadas
y creo que a esta mujer recién llegada
la empiezo a conocer
tanto que me sorprende
como si no la conociera.
© Mariano Crespo
© Pintura de Ramón Casas.
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