No creo que sea una racha.
Van muriendo los amigos cercanos.
El reloj biológico está dejando hueco en la foto de mis afectos.
Soy coetáneo de los muertos.
Podría retomar una tertulia en el cementerio.
Y da un poco de vértigo
porque cada despedida se va pareciendo a un ensayo.
Y da como un frío de entretiempo,
© Mariano Crespo Martínez
Genial.
ResponderEliminarGracias, Alfredo.
ResponderEliminarHace unos días escribí un infame poema sobre este tema. No debería haber leído el tuyo. Lo has dicho todo.
ResponderEliminarGracias, como siempre.